
- El Instituto Cervantes se expande en tres continentes
- Luis García Montero, director del Instituto Cervantes
Desde su perspectiva como director del IC durante los últimos cuatro años, ¿cómo está la salud el español en el mundo?
La institución fue fundada hace 31 años y desde entonces no ha hecho más que crecer. Las últimas incorporaciones han sido los centros de Dakar, en Senegal, y Los Ángeles, que lo inauguramos con la reina Letizia este mes de diciembre. En 2023, le tocará el turno a Seúl. Así que no creo que haya que dudar de la buena salud del español en todo el mundo. Lo que sí es cierto, es que no debemos basar nuestra fortaleza en cuestiones demográficas, que hasta ahora nos habían favorecido, porque según los datos presentados por nuestro último Anuario “El español en el mundo”, la población de los países hispanohablantes irá disminuyendo su crecimiento.
¿Cómo está funcionando actualmente la sede en Moscú?
El director del Instituto Cervantes de Moscú fue expulsado por el Gobierno de Putin junto con un grupo de diplomáticos occidentales en represalia al apoyo de Europa a Ucrania. Sin embargo, aún sin director, el centro sigue abierto con una coordinadora y ofreciendo cursos de español y una muy limitada actividad cultural. La biblioteca sigue también activa. Todos sabemos lo difícil que es volver a abrir cuando se ha cerrado un centro. Además, es una manera de resistir; siempre hemos dicho que si en algún momento no tenemos que estar en Moscú será porque nos habrán echado, no porque nos hayamos ido. Empiezan a quedar pocos reductos de cultura democrática en Moscú, y uno de ellos somos nosotros. No podemos quitarle eso a la población rusa.
¿Qué ayudas está ofreciendo el Instituto a los refugiados ucranianos llegados a España?
Hemos firmado un convenio de colaboración con Cruz Roja Española para facilitar la enseñanza y difusión de la cultura y lengua españolas entre los refugiados ucranianos, que proporcionará acceso, con 6.500 licencias gratuitas, a nuestros cursos en línea.
Ha viajado hace unos meses a Túnez para aumentar la presencia de la lengua y cultura española en las universidades e institutos de secundaria. ¿En qué áreas geográficas, o países en concreto, hace falta reforzar más la enseñanza del español?
El viaje a Túnez fue muy significativo, y pudimos comprobar el interés y la calidad de las investigaciones de los hispanistas tunecinos. Fundamentalmente, las áreas donde creemos que es necesario reforzar la difusión y la enseñanza del español son sobre todo África Subsahariana y la región de Asia-Pacífico. De hecho, la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a lo que será el nuevo Instituto Cervantes de Seúl, es un eslabón más en el interés que tenemos en la región, y en el interés que tiene la región en el español. Y viene a sumarse a nuestros centros en Pekín, Shanghái, Manila, Sídney, Nueva Delhi y Tokio, y a nuestra presencia en universidades de Hanói, Kuala Lumpur y Yakarta. En cuanto al África Subsahariana, la inauguración de Dakar en 2021 supuso un buen punto de partida en un continente con un elevadísimo número de estudiantes, como Senegal, Costa de Marfil, o Camerún. Entre ellos, aportan casi medio millón de estudiantes de español al total en todo el mundo. Disponer de un buen observatorio de la situación del español en el África Subsahariana, que planteamos establecer en Guinea Ecuatorial, contribuirá a planificar nuestra acción institucional.
El Instituto es la mayor escuela de nuestro idioma del mundo. ¿Qué tipo de colaboración mantiene con otros institutos europeos de esta índole como la Alianza Francesa, el British Council, o el Instituto Camões?
La colaboración es excelente, ya que partimos de objetivos e intereses comunes. Y es que una lengua es más que un vocabulario, transmite unas ideas, unos valores, y en último término una manera de entender qué es una sociedad, en nuestro caso y el de los países de la Unión Europea, democrática. Hemos publicado estudios y publicaciones conjuntas, como con el Instituto Camões, sobre la proyección internacional del español y el portugués.
¿Qué otros proyectos tienen tras la apertura de las tres sedes citadas?
A mediados de 2023, queremos y creemos que estará lista la nueva sede en la ciudad india de Bangalore. El centro de Nueva Delhi es el que más matrículas registra, hay un interés deslumbrante en la India por todo lo que tiene que ver con lo español y en español. Así que, es una necesidad incrementar nuestra presencia allí.
El español se disputa con el francés y el chino mandarín el segundo puesto en la clasificación de idiomas más estudiados como segunda lengua. ¿Qué perspectivas hay al respecto?
El español es y seguirá siendo una de las grandes lenguas de comunicación internacional, la segunda en número de hablantes nativos y la tercera en Internet. No obstante, ya sabemos que el número total de hablantes de español descenderá a medio plazo debido a la evolución demográfica en los países de habla hispana. Esta pérdida de peso relativo, que se inició en 2009, y que se ha acentuado con la pandemia, seguirá agudizándose al menos hasta 2100, año que registrará un porcentaje de hablantes de español del 6,3%, frente al 7,5% actual. Por eso, debemos crear las condiciones para que la fuerza del español no esté solo en su poder demográfico sino en su capacidad de crear ciencia y tecnología y fuertes vínculos culturales.
Según los últimos datos de ‘El español en el mundo’ nuestro idioma ha experimentado un crecimiento en internet del 1511% en el período 2000-2020 frente al incremento del 743% registrado por el inglés. ¿A qué se debe este avance tan espectacular?
Una razón del avance puede deberse al incremento en el uso de las redes sociales. El español ocupa la segunda posición en Facebook, Twitter o LinkedIn, y en plataformas digitales como Youtube o Wikipedia. El crecimiento del uso del español en Internet desde el 2000 duplica al registrado por el inglés en ese mismo periodo, y este despegue se debe, sobre todo, a que la incorporación de usuarios hispanoamericanos, que ha sido más tardía que la de sus pares de países anglófonos. Y este incremento aún tiene mucho recorrido, porque los usuarios de Hispanoamérica todavía tienen un acceso limitado a la red en algunos países.
Le preguntamos a Luis García Montero, mientras posa para las fotos en la Caja de las Letras, de la sede central del Instituto, cómo está llevando la ausencia de su mujer, Almudena Grandes, fallecida hace poco más de un año: “Lo llevo bien. Trabajar ayuda, sobre todo cuando el trabajo tiene que ver con la vocación y es un ámbito de realización personal. Estar comprometido con dichas tareas me ayuda mucho a encontrarle sentido a cada mañana y al día”.
En un plano más personal, asegura que “el hecho de tener tres hijos ayuda a la hora de saber que tienes que salir adelante. Y también el apoyo de mi familia y de muchos amigos y amigas que resumen bien lo que se ha convertido en un fenómeno social general que es el aprecio a Almudena y el dolor por su fallecimiento”. García Montero compara su situación “con la importancia que hay que darle a la humanidades, en su hermandad con la ciencia y con la tecnología. Una máquina, o un descubrimiento científico, pueden ayudar mucho, pero no te sirven para responder a preguntas tan sencillas como qué me pasa, qué soy yo, o cómo está de quebrada mi relación con el mundo”. En su caso, acude al dialogo con la propia conciencia: “es el que puede ayudar a plantearte preguntas. Y sí, está muy bien la compañía fundamental de la familia y los amigos, pero hay un momento en que uno cierra la puerta, está en su casa, ve que en el sofá hay mucho hueco y entonces tienes que preguntarte por ti mismo, y en ese sentido la soledad, y saber dialogar con la soledad, es muy importante”.