40 años de la mujer en la Policía Nacional:
ejemplo en Europa

En plena transición en España, el 14 de marzo de 1978 se publicaba en el BOE una convocatoria de pruebas de selección para el Cuerpo General de Policía. Pero aquella convocatoria no era una más, sino la primera en la que se reservaban 100 plazas para “miembros femeninos”, como rezaba el Boletín Oficial del Estado. Poco más de un año después, el 30 de junio de 1979, entraban a formar parte de la Policía 42 mujeres que juraban su cargo como componentes de la primera promoción femenina del Cuerpo Superior de Policía. Al shock inicial de los profesores de la academia, “que no sabían cómo tratarnos, estaban descolocados”, como reconocía en un reportaje para El Mundo Carmen Blanco Sánchez, una de aquellas pioneras, le siguió un camino imparable donde la presencia de la mujer en la Policía no ha hecho más que crecer desde entonces.

Así, en 1985, las mujeres accedían también a la Escala Básica, un ejemplo de igualdad efectiva, siendo la Policía la primera institución armada del Estado en hacerlo. Y es que las mujeres, desde ese histórico momento en que se incorporaron a la Policía en 1979, han ido ocupando puestos de responsabilidad en todas las especialidades policiales.

La mayoría de ellas en la mencionada Escala Básica, seguidas en número de efectivos por la Escala Ejecutiva. Esas 42 pioneras se han convertido cuatro décadas después en más de 9.000 mujeres. Pero no solo en números se demuestra la efectividad ascendente de la presencia femenina en la Policía –casi un 15% de la plantilla en total–, sino también en el papel que desempeñan. La mujer está presente en todas las especialidades policiales y en los diferentes niveles de responsabilidad, y la española es una de las pocas policías en el mundo que tiene a dos mujeres en el máximo nivel de dirección: Pilar Allué, subdirectora general de Recursos Humanos y Formación, y Eulalia González Peña, subdirectora general del Gabinete Técnico.

Mayor presencia

Esta presencia de la mujer en todas las especialidades policiales y en los diferentes niveles de responsabilidad materializa uno de los objetivos clave demandados por la Red Europea de Mujeres Policía, no solo con mayor presencia femenina, sino también con más mando.

A pesar de que, de manera global, las 9.000 mujeres que forman parte de la Policía Nacional están lejos de abrazar todavía la paridad, hay datos que invitan a pensar que estas cifras pronto pueden sufrir cambios. Si profundizamos más en ese 14% de mujeres en la Policía Nacional, con unas cifras similares en las Fuerzas Armadas y únicamente superado por el más del 20% de mujeres presentes en los Mossos d’Esquadra, se comprueba que la paridad quizá no esté tan lejos. De hecho, en la Comisaría Científica de la Policía Nacional es casi una realidad: las 118 mujeres repartidas entre sus cinco unidades representan un 41,2% del total.

Las generaciones que vienen

En una Policía Nacional en la que se puso en marcha en 2018 la Oficina Nacional para la Igualdad de Género, la revolución definitiva se palpa en las generaciones que llegan. En 2019, de las 3.200 personas que ingresaron en la Academia en la Escala Básica, 800 eran mujeres. Y los datos son incluso más halagüeños de cara al porvenir en la Escala Ejecutiva, donde de un total de 130 alumnos/as, un 40% son de género femenino.