


¿Qué ha supuesto para su director saber que está al frente del mejor teatro de ópera del mundo?
Fuimos el primer teatro del mundo en levantar el telón y los únicos con actividad ininterrumpida durante un largo periodo. La apertura fue un estímulo y un ejemplo, para España y para el mundo, pero, sobre todo, para nosotros mismos porque tener confianza en nuestras posibilidades y el empuje de desarrollarlas nos ha hecho más fuertes como “familia”, ya que el Teatro Real es una gran familia.
Abrir el Real durante la pandemia fue un éxito. Sin embargo, gran parte del mundo de la cultura se ha visto muy afectado por la crisis sanitaria. ¿Cree que se ha apoyado poco a este sector desde la Administración?
Las circunstancias han sido muy duras para todos y, sobre todo, ha sido algo tan novedoso que ha habido que irse adaptando casi día por día. Nadie tenía la fórmula magistral pero no me cabe ninguna duda de que la Administración ha dispuesto en cada fase y en cada ocasión lo mejor que podía aportar en ese momento.
¿Qué nuevas audiencias está buscando el Teatro Real?
El Teatro Real está firmemente comprometido desde hace años con los programas que pretenden impulsar la participación de la sociedad civil y las empresas, con especial atención a los niños y a los jóvenes, que son, en definitiva, la audiencia del futuro.
¿Qué habría que hacer en las escuelas para lograr una mayor difusión de la cultura operística? ¿Está España atrasada en este aspecto respecto a otros países europeos?
No sé si “atrasada” sería lo correcto. Quizá nuestra historia y nuestro devenir han estado marcados, durante una buena parte del siglo pasado. por la ausencia de responsabilidad en la difusión pedagógica de los contenidos culturales pero lo cierto es que el Teatro Real tiene un programa pedagógico muy potente en las escuelas de la mayoría de las comunidades autónomas, que hemos denominado El Real en Tu Clase, y en el propio Teatro, el Real Junior. Ambas iniciativas constituyen una sólida conexión con ese público. Los niños están encantados con lo que se les explica y enseña. Es cultura, es entretenimiento de excelencia y seguramente la inversión más rentable que se puede hacer en la consecución del público del futuro. En cuanto a los jóvenes, la apuesta es de tal calado que nos hemos dotado de un Comité Joven que nos asesora en todas nuestras iniciativas, dentro y fuera del teatro. Es un auténtico disfrute para todos ver cómo las entradas para cada una de las cuatro galas anuales dedicadas a ellos se agotan prácticamente en cuanto se ponen a disposición de los jóvenes.
¿Qué proyectos principales tiene para Opera Europea, ahora que ha sido nombrado vicepresidente de esta organización?
Desde 2021, el Teatro Real ocupa la vicepresidencia segunda de Ópera Europa, lo que debe entenderse como una gran oportunidad para consolidar el papel y presencia del Teatro en los encuentros europeos. Dentro de esa estrategia, uno de nuestros objetivos es dar continuidad y apoyar la celebración del World Opera Forum, cuya primera, y por ahora última edición, se celebró aquí en 2017.