


La formación semipresencial debe potenciarse, pues es de un gran valor, especialmente para enseñanzas no obligatorias, la Formación Profesional, principalmente


Tomás Alonso, director del IES Francisco Tomás y Valiente, de Madrid.

“Creo que debe ser necesaria la vacunación de los alumnos, sobre todo por las diferentes variantes que surgen del coronavirus”
Entre los muchos centros españoles que han sabido sortear el reto educativo que ha supuesto el coronavirus se encuentra el IES Francisco Tomás y Valiente, de Madrid, uno de los institutos punteros en la enseñanza de Formación Profesional, desde la Básica hasta el Grado Superior de Administración y Gestión y Electricidad-Electrónica.
Su director, Tomás Alonso, afronta con optimismo el arranque de este tercer curso bajo los efectos de la pandemia.“Creo que debe ser necesaria la vacunación de los alumnos, sobre todo por las diferentes variantes que surgen del coronavirus, tal como recomiendan los responsables del ministerio de Sanidad. Es importante destacar que va a haber 30 alumnos en cada aula siguiendo las nuevas medidas de distancia de 1,2 metros” No obstante, en el IES Tomás y Valiente han hecho “una gran inversión en equipamientos en la red del centro y en la posibilidad de cesión de portátiles a los alumnos que lo necesiten, especialmente en los niveles educativos inferiores”. Es decir, que llegado el caso de tener que recurrir al peor escenario de los previstos por la Comunidad de Madrid, todos los alumnos que lo necesitaran, “dispondrían de un portátil individualizado para poder estudiar desde casa”.
Pero no es el caso. El inicio del curso está siendo óptimo, y la presencialidad es la garantía de que se produzca la buena interacción que se da entre los profesores y los alumnos. Talleres de prácticas con los más modernos materiales, un “aula de energía” que funciona totalmente con energía solar y en la que los propios alumnos enseñan su funcionamiento a alumnos de otros centros, o proyectos como la implantación de un simulador de empresas, pionero en la Comunidad de Madrid, en el que se hacen prácticas de dinámica empresarial, dan cuenta de la importancia de la asistencia presencial de los estudiantes.
Hace unos meses, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, inauguró en las instalaciones del centro el llamado Garage-Lab, una iniciativa de la Fundación Orange que proporciona material de fabricación digital -impresoras 3D, cortadora láser, cortadora de vinilo…-, y que sirve para formar a docentes y estudiantes en tecnologías digitales y metodologías educativas. “Todo esto ayuda a que haya una implicación total de los alumnos en el proceso educativo, que es lo que nos distingue de otro tipo de centros”, apunta Jesús Fernández, Jefe de Estudios del centro, mientras enseña a los chavales todo lo que se puede hacer con una impresora en 3D: hasta el mismo colgador donde dejan los abrigos los alumnos y que da cuenta de que la pandemia empieza a ser historia en este instituto.