REVISTA MUFACE. Nº 252. INVIERNO 2021
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Área de función pública
Fabiola Solino, del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado

"Los datos deben ser tratados respetando los derechos individuales"

En esta nueva sección, traeremos a mutualistas que nos expliquen en qué consiste el cuerpo al que pertenecen y cómo y dónde desarrollan su vida profesional. La abrimos con Fabiola Solino, del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado (TIC).

Fabiola Solino es actualmente la jefa de área de la Subdirección General de Planifi cación y Gobernanza de la Administración Digital, del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Tiene experiencia también en la empresa privada y es experta en gobierno y análisis de datos. “Trabajar en el servicio público fue mi principal motivación para acceder a la Administración” afirma.
En total, 1.052 funcionarios y funcionarias en activo pertenecen a este Cuerpo de la escala A1. Como ingeniera de Telecomunicaciones, con dos másteres relacionados con los aspectos TIC de las políticas públicas, Fabiola Solino, destaca cuánto se ha avanzado en la integración de género desde que estudió la carrera: “Apenas éramos veinticinco mujeres en un aula de cien alumnos, y eran escasas las profesoras que impartían clases o las profesionales que ejercían. En la actualidad, contamos ya con importantes referentes femeninos en estas especialidades”.

Antes de entrar en la Administración, trabajó en el sector de consultoría y también como responsable comercial en el sector eléctrico industrial, “con objetivos muy focalizados en el crecimiento económico de la empresa. Ahora, en mi trayectoria pública, estos objetivos están centrados en el servicio público, siendo tan importante su consecución como la forma en que llegamos a ellos; hemos de tener siempre muy presentes los derechos y garantías de los ciudadanos, con marcos de referencia como la Carta de Derechos Digitales, que, entre otros, destaca la necesidad de transparencia sobre el uso de instrumentos de inteligencia artificial”.
En lo referente a remuneraciones, Solino reconoce que en el empleo público, “suelen ser menores en comparación con la empresa privada, pero aquel ofrece garantías adicionales, empezando por todos los derechos adquiridos como funcionarios de carrera, así como el incentivo de poder participar de las políticas públicas que se llevan a cabo en materia de Administración Digital”.

EL GOBIERNO DEL DATO

En lo estrictamente profesional, Fabiola Solino, trabaja en el llamado gobierno del dato, y más en concreto, en el almacén de datos corporativo de la AGE. “El tratamiento de los datos debe realizarse respetando en todo caso la protección y seguridad de la información, y por tanto dando todas las garantías al ciudadano del buen uso que se realiza de sus datos. Al mismo tiempo, debe dar como resultado un mejor servicio público a la ciudadanía, que permita tomar mejores decisiones a los gestores de recursos públicos, mejorar los servicios que ya existen o crear nuevos servicios según la demanda de los ciudadanos”.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LA ADMINISTRACIÓN

Cuentan para ello con la ayuda de la inteligencia artificial (IA): “Los algoritmos basados en IA, aprenden patrones a partir de los datos disponibles, y son capaces de predecir resultados. Por ejemplo, si entrenas una red neuronal con millones de imágenes clínicas, indicándole cuáles tienen una patología y cuáles no, el algoritmo aprenderá este patrón y, ante una nueva imagen, señalará, con una determinada probabilidad, si se encuentra más próxima a las imágenes con patología o al grupo que no la tiene”, explica Solino. A este respecto, asegura que “la Administración dispone de una ingente cantidad de datos de calidad. El reto es sacar el máximo partido a esta información”.

ALMACÉN DE DATOS

El mejor instrumento para optimizar esta información es el Almacén corporativo de datos de la AGE, que busca “poner a disposición de los organismos un espacio donde compartir dichos datos y aplicar técnicas de análisis sobre ellos que enriquezcan los servicios públicos”. Ve con optimismo sus resultados futuros, con ejemplos tales como “poder anticipar niveles de contaminación, predecir incendios, ayudar a la lucha contra el fraude, o mejorar listas de espera”.
Queda mucho camino por recorrer. Y también en MUFACE, por supuesto: “Se están haciendo grandes esfuerzos por avanzar en la mejora de los servicios, como eliminar el uso de los talonarios en papel o completar la integración con la receta electrónica en el SNS”.
Para ello, es necesario que la Administración cuente con más responsables en Tecnologías de la Información y Comunicaciones. “Animo sin duda a opositar. Puedes participar en primera persona de la transformación digital de los servicios públicos y ver cómo el resultado de tu trabajo revierte en las personas”.

Fotografías
Fabiola Solino

Cada vez hay más mujeres en nuestra especialidad

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