“Los egipcios son alegres, risueños y muy trabajadores”

Llegó a El Cairo a principios de febrero de 2021, tras ser nombrado miembro del Equipo de Seguridad de la Embajada de España en la República Árabe de Egipto. Natural de Melilla, ya conocía sobre el mundo árabe y la cultura islámica dada su dilatada experiencia personal en el Reino de Marruecos, por el cual ha viajado durante muchos años, así como en el ámbito laboral en el que ha interactuado con ciudadanos procedentes de multitud de países de árabes.

Los primeros meses fueron algo anómalos en la gran capital egipcia debido a la pandemia de Covid-19, al tratarse de una ciudad que vive por y para el turismo. Aquellos largos días los aprovechó para recorrer los numerosos barrios y extensas calles de la capital, sin apenas gente; y descubriendo rincones “no tan conocidos por los turistas, pero llenos de riqueza cultural”.

La experiencia en la Embajada la califica de “estupenda y maravillosa; es un privilegio y un honor poder ser parte de una de las representaciones más importantes de España en el mundo árabe, dando una buena imagen de la Policía Nacional y de la marca España en el extranjero, de lo cual me siento muy orgulloso”.

En cuanto al choque cultural que le ha supuesto trasladarse al país afroasiático, asegura que “al ser melillense, donde hay una gran riqueza multicultural y siempre se ha convivido en paz, apenas he notado mucho el cambio”. Pero sí destaca algunas pequeñas particularidades de la capital egipcia, como el tráfico: “es bastante caótico y no paran de usar el claxon en los vehículos sea la hora que sea del día o noche”.

Respecto a la gastronomía del país, la considera “más austera que la nuestra. Basta con aclarar que el plato estrella es la paloma rellena de arroz y que una gran mayoría de la población tiene cupones de racionamiento para cinco alimentos básicos”. Eso sin contar con que, “al ser un país árabe, no hay nada que se asemeje ni de lejos al cerdo, aunque sí tienen tres cervezas nacionales”.

La familia como valor

En lo referido a la oferta cultural, el policía no duda en calificarla de “grandiosa, todo lo que se pueda imaginar de patrimonio histórico y cultural y más aún”. Para Requena, “el ciudadano egipcio es alegre por naturaleza y muy risueño, le gusta cantar y es un arduo trabajador, pero sin estrés, aún teniendo en cuenta que gran parte de la población tiene dos jornadas laborales al día”. Asegura también que los egipcios conservan unos valores “que tal vez se estén perdiendo en el mundo occidental, como la familia y las tradiciones; se sienten muy orgullosos de ser egipcios; todos los días, en los centros educativos empiezan su jornada con el himno nacional y, en la televisión pública, emiten eslóganes como ‘Primero fue Egipto y luego el mundo’”.

Como lugares recomendables para visitar el país, Requena destaca “el desierto de SIWA, la ciudad de la costa Mediterránea del El Alamein, Sharm el Sheikh y Dahab, en la península del Sinai”. Pero no por ello descarta “el más que conocido crucero por el río Nilo entre las ciudades de Luxor y Asuán y pirámides de Guiza; particularmente recomiendo a todo el mundo ver las pirámides de Saqqara, Menfis y Dahshur. Hay mucho para ver y explorar”.

Como policía, subraya que la seguridad es muy alta en Egipto: “Se puede ir tranquilamente por las principales ciudades turísticas andando o desplazarse en metro o VTC, no hay el menor problema”. De hecho hay un cuerpo policial especial para ello, la llamada policía turística.

Y como mutualista, asegura que no ha tenido que utilizar los servicios de la MUFACE en el extranjero “Otros compañeros sí han hecho uso de la asistencia sanitaria y no han tenido problemas con los reembolsos. Pero querría comentar que la cobertura de DKV en Melilla es escasa, y al ser la entidad obligatoria para los que tenemos destino en el extranjero, pueden verse perjudicados en algunos casos nuestros beneficiarios que se quedan en la ciudad autónoma”.