REVISTA MUFACE. Nº 247. PRIMAVERA 2019
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Área Salud

Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos

“Las vacunas y los antimicrobianos han cambiado la historia de la humanidad”

J. BARBERÁ

¿Cómo ha cambiado el patrón de la salud y la enfermedad en la época actual? ¿Se puede hablar de enfermedades de la civilización?

El patrón de enfermedad ha cambiado debido a los avances médicos y porque los usos sociales también lo han hecho. Los avances científicos nos han llevado a conocer mejor cómo se producen muchas enfermedades y cómo prevenirlas y tratarlas. En la actualidad, hemos pasado de un patrón donde en la mortalidad predominaban las enfermedades infecciosas a otro que llamamos de cronicidad al que, además de las enfermedades cardiovasculares o el cáncer, se han sumado también enfermedades infecciosas como el VIH o la tuberculosis. Y, sí, podríamos decir que estas son las enfermedades de la civilización actual.

¿Cuánto tienen que ver estas enfermedades con una mayor esperanza de vida?

La mayor esperanza de vida hace que enfermedades antes muy comunes y mortales, como las infecciones, hayan dado paso a otras que se manifiestan más lentamente o que se han cronificado, como el VIH, la tuberculosis, etc. De hecho, los agentes causales de las infecciones permanecen con nosotros, y muchos de ellos se han hecho cada vez más resistentes a los antibióticos. Es más, con frecuencia son la causa del empeoramiento o incluso la muerte de quienes padecen enfermedades cardíacas, respiratorias y metabólicas, en particular. Han ocupado ese hueco, por decirlo de alguna manera.

Y en ese cambio de patrón, ¿cuánto han tenido que ver los antibióticos y las vacunas, a pesar de que haya grupos que nieguen sus ventajas?

Unos y otros han reducido notablemente la morbimortalidad en el mundo. De hecho, aún quedan pasos que dar para que la cobertura vacunal sea más amplia, sobre todo en los países menos desarrollados. Por eso negar sus ventajas es un despropósito. En el mundo desarrollado, este cambio ha hecho que las enfermedades crónicas sean ahora más numerosas. No olvidemos que en 1930 la esperanza de vida en España era de apenas 49 años, que en los años setenta era de unos 70 años y que actualmente estamos por encima de los 80 años. Estos avances han sido posibles gracias a las vacunas y al uso de los antibióticos.

¿Hay enfermedades crónicas que pueden prevenirse y sobre las que podemos intervenir?

Así es. Existen multitud de datos y estudios que indican que solo con adoptar hábitos de vida más saludables podemos prevenir el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular en casi un 40%. Otras acciones directas como dejar de fumar o beber alcohol con moderación también generan calidad de vida.

Una de las cuestiones más interesantes cuando se habla de genética es si cambiando nuestro estilo de vida, podemos cambiar nuestro patrón genético.

Está claro que el estado del sistema inmunológico (nuestra capacidad para sobrevivir y adaptarnos a medios hostiles) ha sido definitiva para asegurar la supervivencia de la especie. Y que nuestros genes también se han ido adaptando a las nuevas situaciones. Se discute cuánto tiempo debe pasar para que un defecto genético heredado pueda enmendarse cambiando el estilo de vida. A veces se apunta que eso sucede en unos 100 años, pero, en realidad, se desconoce con exactitud. Lo que sí parece posible es que si cuidamos nuestra salud, la mala genética, en caso de existir, tendrá menos posibilidades de manifestarse. También tenemos que saber que a partir de los 60 años nuestro sistema inmunológico se debilita y aparece el fenómeno de la inmunosenescencia, lo que lleva consigo que la frecuencia de las enfermedades infecciosas sea mayor a partir de esa edad. Por eso es importante implementar un calendario de vacunación para todas las edades como acaba de hacer nuestro Ministerio de Sanidad.

Ciñéndonos al tema de las vacunas, ¿cuáles son los principales retos a corto y medio plazo? ¿Es previsible que pronto dispongamos de vacunas terapéuticas?

Es cierto que el principal objetivo de las vacunas es la prevención, pero también se está trabajando en el desarrollo de 250 vacunas terapéuticas para el tratamiento de distintas enfermedades. Aún en fase de investigación, se están buscando compuestos para tratar el Alzheimer, algunos tipos de tumores, VIH, malaria e incluso la Esclerosis Múltiple. El plazo para su comercialización es aún incierto.

 Finalmente, estamos en el mundo 3.0, pero también de las fake news (noticias falsas), que corren como la pólvora y que pueden ser enemigos de la salud. ¿Existe alguna vacuna contra esta epidemia?

Sin duda: la buena información y la educación. Y la implicación de los profesionales de la comunicación con los profesionales sanitarios.

Fotografías
Ángel Gil

Se está trabajando en el desarrollo de 250 vacunas terapéuticas para el tratamiento de distintas enfermedades

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