
Ricardo Muñoz.
Director provincial de Ávila.

“Tengo la secreta convicción de que aquí estaba mi sitio”
Natural de El Pego (Zamora), llegó a Ávila, en su primer destino, en enero de 1986 como funcionario del Cuerpo General Administrativo, precisamente en la Escuela Nacional de Policía. En julio de 1993 se incorporó al INEM de la capital abulense como funcionario del Cuerpo de Gestión de Empleo. El 1 de enero de 1998 llegó a MUFACE como secretario provincial y en julio de 2011 fue nombrado director provincial.
Se han cumplido 25 años desde que llegó a la Mutualidad. ¿Qué le ha aportado, profesionalmente hablando?
En todos mis trabajos he aprendido mucho y he disfrutado mucho, pero especialmente en MUFACE. Tengo la secreta convicción de que en el Servicio Provincial de MUFACE de Ávila, no en otro SP, sino en el de Ávila, con sus peculiaridades, estaba mi sitio; estábamos destinados el uno para el otro y ha sido una enorme casualidad que nos hayamos encontrado. Es mi opinión, al menos, yo me siento muy beneficiado por MUFACE y estoy muy agradecido; otra cosa es que MUFACE se haya beneficiado también… espero que algo, sí. Por ejemplo, fue mi paso por la Escuela de Policía lo que sería determinante para iniciar en la Mutualidad el proceso de altas masivas.
¿Qué retos tiene este servicio provincial?
En los últimos años, Ávila ha sido una de las oficinas que más altas de titulares ha tramitado: un total de 54.146 desde 2004 hasta febrero de este año. Evidentemente, nuestro principal reto es conseguir hacer las altas, con todo lo que conlleva, rápido y de forma fiable. Hay que tener en cuenta que solo somos 8 funcionarios, para esto y para todo el resto de trámites. Hacemos las altas un poco diferentes a las altas de profesores, incluyendo la entidad sanitaria elegida, lo que nos obliga a trabajar más al principio, pero nos ahorra mucho trabajo después porque las altas ya están completas.
¿Desde cuándo lleva el SP dando charlas al colectivo de policías de la Escuela?
Hace más de veinte años que damos charlas al alumnado, acompañados por los servicios médicos de la Escuela. Estos son los principales interesados en que las altas se hagan cuanto antes, porque las necesidades de asistencia sanitaria empiezan a presentarse desde el primer día. Además, sirven de enlace con la Escuela durante todo el año canalizando toda la información que fluye de un lado a otro. Su colaboración es impagable.
¿Qué gestiones o trámites son los más demandados por los y las policías de nuevo ingreso?
Consultas varias sobre asistencia médica y expedientes de altas de beneficiarios, ortoprótesis, ayudas de celiaquía y posteriormente becas de estudio, en tanto solicitan el cambio de Servicio Provincial de adscripción.
¿A qué tipo servicios cree que debería darle una mayor prioridad la Mutualidad?
La digitalización de los trámites para conseguir suprimir el papel innecesario, así como el acceso a la receta electrónica, con los mínimos inconvenientes posibles. Hago una mención especial a la necesidad de atención inmediata del 112, por estimar injusta la exclusión de ese derecho de atención al ciudadano, el mutualista/beneficiario de MUFACE o ISFAS que haya elegido una entidad médica concertada.
¿De qué manera colabora la oficina de Ávila en agilizar los trámites de otros servicios provinciales?
Siempre hemos colaborado con otros servicios provinciales, con expedientes telemáticos de prestaciones dentarias y oculares, y en alguna ocasión también expedientes en papel. Lo hacemos con las tres oficinas de Madrid, Sevilla y actualmente con Badajoz. Se da la circunstancia de que resolvemos anualmente más expedientes de dentarias y oculares que el total de los que tenemos en Ávila. La verdad es que lo hacemos con gusto, porque entendemos que es necesario echar una mano allí donde, por cualquier motivo, hay escasez de recursos de personal.
¿Qué es lo más gratificante del trabajo diario?
Nos resulta muy grato comprobar la satisfacción de los mutualistas al recibir la ayuda y atención necesaria para el trámite de las gestiones que precisan. A menudo se crea una “empatía” con ellos que propicia y promueve la satisfacción mutua. Asimismo, es motivadora la sensación de continuo aprendizaje que experimentamos día a día en nuestro trabajo, muy variado, y en la relación con ellos. Y no quiero dejar de hacer una mención especial a la “hora del café”, momento gastronómico-laboral que compartimos dentro de la oficina y que promueve relaciones interpersonales muy satisfactorias en todos los sentidos. Consideramos que es importante “hacer equipo”, y puedo asegurar que Manuel, Conchi, Ángel, Marisol, Teresa, Pilar y Ana, son un equipo de lujo.